Sometido a Tzintzuntzan y después, con la llegada de los españoles, Tupátaro fue asignado como encomienda a Don Juan Alvarado, y bajo la protección de este llegaron los agustinos. Estando bajo la jurisdicción de Patzcuaro, hacia 1641, año de su fundación, la localidad quedó bajo protección del Apóstol Santiago y Tupátaro, como Quiringuaro, quedó sujeto a Tiripetío
Localidad pacifista, por lo que el movimiento independentista, impactó de manera insignificante.
A inicios del siglo XX la población estaba bajo el poder de los hacendados que se habían apoderado de las tierras de Tupátaro y de los pueblos aledaños y ante la publicación de la Ley del 6 de Enero que abría las posibilidades de dotaciones y restituciones, los campesinos asalariados, iniciaron el proceso del reclamo de tierras mediante la figura de la restitución, aunque la lucha no resulto fácil. La revolución, de hecho, no había dejado huella.
Esta lucha por la recuperación de la tierra pronto se empalmó con varios acontecimientos: la guerra cristera, una epidemia de gripe y la llegada de los Suárez – que instauraron un régimen de terror- a la localidad. El 21 de febrero de 1931 se dictó el fallo según el cual procedía la dotación de tierras a Tupátaro, quedando el ejido de Tupátaro instituido legalmente por resolución presidencial del 16 de abril de 1934.[i]
A mediados del siglo XX, Tupátaro pasó a ser Jefatura de Tenencia, ya con calidad de pueblo, del recientemente erecto Municipio de Huiramba (1950).
El rostro de Tupátaro mejoró en la década de los setentas con las labores de empedrado en las calles centrales que se apoyó parcialmente en la fuerza de trabajo de la localidad; por ese tiempo la red eléctrica creció de manera impresionante; la escuela primaria fue reubicada y se construyó la secundaria.
En los años ochentas, Tupátaro había experimentado su primer descenso poblacional, un fenómeno característico de la intensificación del proceso migratorio, aunque en el 2000, el número de viviendas se elevaría, una evidencia del crecimiento de familias nucleares, de la migración de elementos de las familias y de que las remesas empezaron a utilizarse para la construcción de vivienda. La hegemonía del Partido Revolucionario Institucional inició su debacle y, en cambio, empezó a ganar adeptos el Frente Democrático Nacional y más tarde el Partido de la Revolución Democrática.
La quiebra del desarrollo estabilizador y la distorsión económica a que se sometió al campo, empezó a transformar los terrenos agrícolas productores de granos, en superficies para la producción de forrajes, y los montes en áreas de pastoreo, luego de la introducción del ganado provocó que la migración siguiera en aumento.
Hacia 1990 Tupátaro registró la mayor densidad demográfica pero, en la misma década que se iniciaba se tornó más intensa la migración hacia Dallas, Houston y Florida en los Estados Unidos, Morelia y el Distrito Federal.
En el año de 1994 a petición del Programa Nacional Adopte una Obra de Arte A.C., la Coordinación de Restauración realizó un dictamen sobre el estado de conservación del artesón del templo de Santiago Apóstol; se trataba de rescatar uno de los pocos techos policromados que aún persisten en México. Por ese mismo tiempo se inició también la toma de conciencia acerca de la importancia del bosque como fuente de aprovechamiento maderero y como contenedor de agua
Las modificaciones al artículo 27° Constitucional en 1992 afectaron de tal manera que hicieron posible, entre otras cosas: la venta de derechos privados y aún de aquellos que eran de uso común.
En los inicios del nuevo milenio, el rostro de Tupátaro es contrastante: los servicios públicos existen pero no son suficientes. La población aumenta en términos de nacimientos pero no en número de residentes. La migración ha colocado a los migrantes en una posición política privilegiada para la toma de decisiones y para las festividades en tanto proyectos productivos, asimismo ha introducido modificaciones sociales y culturales.
[i] Acta de Deslinde... Hoja # 1.